4 consejos prácticos para cuidar los pies del bebé

Los pies representan una de las áreas más problemáticas en una persona. Aproximadamente entre el 75 a 80% de adultos presente alguna lesión o patología en el pie, la mayoría de estas desarrolladas por utilizar un calzado inadecuado.

Sin embargo, existen otros problemas que van formándose desde muy temprano edad. Los mejores podólogos en Lima, brindan servicios especializados de podología para bebés, porque los pies de un bebé son diferentes a los de un adulto no solo por el tamaño, sino por su formación y evolución.

En los bebés la forma de su pie es más estrecha en el talón y los dedos están curvados, debido a que los huesos aun no desarrollados son muy flexibles.

El proceso de formación de los huesos acaba a la edad de 7 u 8 años aproximadamente en una etapa media, llegándose a desarrollar por completo al final de la adolescencia. 

Consejos para los primeros pasos del bebé

1. Dejar que caminen descalzos. Los pies de los bebes son planos y permanecen así hasta los seis años aproximadamente, por eso, en la etapa en la que comienzan con sus primeros pasos, entre los 10 y 18 meses, se le debe dejar caminar descalzos, para fortalecer los músculos y piernas de sus extremidades inferiores.
2. Medirlos correctamente para su primer calzado. Debido a que los pies de los bebés son flexibles y no tan sensibles, no harán sentir su molestia si es que el zapatito le ocasiona algún tipo de presión o rozadura, por lo que es mejor comprobarlos regularmente, también es importante la calidad del mismo porque la piel del bebe se irrita con facilidad.
3. Reemplazar los zapatos frecuentemente. Esto debido a que los bebés en sus primeros años crecen rápidamente, en tamaño y peso y ocurre que la medida de su pie aumenta de igual manera, para evitar dedos en garra (montados uno encima de otro) o un incorrecto desarrollo del arco podal es necesario medir el calzado frecuentemente para realizar el cambio cuando se amerite.
4. El corte de las uñas es recto. Este es un consejo que se aplica hasta la edad adulta, redondear las esquinas de las uñas puede provocar incurvación congénita del hueso de la tibia, hongos, uñas encarnadas o problemas ortopédicos.

¿Cuándo visitar a un podólogo?

Los especialistas recomiendan llevar al bebé a un podólogo desde que nace, para que realice una evaluación del estado natural del pie que no sea fácilmente perceptible y que solo se evidencie cuando el pequeño comienza a caminar o si es que no camina al tiempo que le corresponde, una detección temprana siempre es lo mejor.

Otro signo de alerta para acudir a un podólogo es cuando notamos que el pequeño tiene las rodillas muy juntas y sus pies están arqueados. Estos defectos deben ser corregidos tempranamente de manera fácil.

Siempre se está a tiempo de visitar una clínica podológica y preguntar por sus servicios especializados para niños esto será de gran ayuda para evitar otro tipo de problemas en su etapa de adultez.